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Somos Catalina Conde, Iris Llamas, Eva Mellid y Sonia Pardiñas, estudiantes de Grado de Relaciones Laborales y Recursos Humanos. Hemos creado este Blog para tratar el tema de la Inserción de los Reclusos en el Mercado de Trabajo. La elección de este tema ha sido debida al interés que suscita el mencionado colectivo y su discriminación, puesto que, hoy en día existen políticas sociales y programas que contribuyen a la reducción de la misma.

lunes, 11 de abril de 2011

La mitad de presos que hace cursos con prácticas externas se reinserta.

La mitad de los presos que han realizado un curso de formación con prácticas en empresas acaban consiguiendo un empleo en el mercado laboral. Así lo asegura la coordinadora de formación del Centre Penitenciari de Tarragona, Victoria Aguilar.
«Tenemos otros talleres y otro tipo de formación, pero hacer cursos fuera del centro es un puente hacia el mundo exterior, hacia la realidad del mundo laboral. Por eso es mucho más beneficioso para ellos», dice Aguilar.

Los participantes de estos cursos asisten primero a clases teóricas, después a prácticas y finalmente se les asigna una empresa para que realicen una estancia laboral. Gracias a este contacto directo con las compañías, algunos de ellos son contratados por las mismas empresas donde realizan las prácticas o posteriormente gracias a esta formación.
A pesar del éxito de estos talleres, debido a su alto coste, de momento sólo se han podido realizar dos ediciones y actualmente se está desarrollando un tercer curso de Pintura Industrial en Reus. Aunque es el primero que se realiza sobre esta material. Para ello, los organizadores hicieron un estudio para ver cuáles eran los trabajos que demandaban más personal ahora.

Quince internos se trasladan diariamente al polígono Dyna de la capital del Baix Camp, donde hacen las prácticas del curso de pintura, después de haber recibido la formación teórica previamente.
José María es uno de los alumnos de este taller. Lleva siete meses en prisión y como algunos de los que asisten a este curso, ya tenía nociones de pintura. Sin embargo, destaca que está aprendiendo muchas cosas nuevas. «Hace 15 años hice pintura industrial, pero ya no me acordaba y aquí me han enseñado la técnica del chorreo que permite pintar barcos. Creo que a eso me gustaría dedicarme cuando acabe el curso», asegura.

Antes de ingresar en la prisión, José María trabajaba en la construcción. El bajón de este sector ha hecho que muchos internos también intenten buscar una alternativa, por medio de cursos que les formen en otros ámbitos.

La crisis también está afectando a la reinserción de los presos. «Se ha notado mucho, hay muchas menos contrataciones por culpa de la mala situación económica. Está afectando bastante a este colectivo», dice Aguilar.
El éxito que tienen estos talleres  ha causado que algunos de los solicitantes se hayan tenido que quedar fuera, después de realizar un estricto proceso de selección. La realización de estos cursos supone una inversión económica muy importante, por lo que se pueden ofertar pocas plazas y razón por la que, de momento, se han realizado sólo tres talleres de este tipo.
Ramiro Gómez es el profesor que enseña las técnicas de pintura a estos 15 alumnos, a través de la empresa Acción Laboral que trabaja la reinserción laboral de colectivos con riesgo de exclusión. «El curso está yendo muy bien. Mejor de lo que esperaba. Aquí hay personas con un enorme potencial», asegura Ramiro.
Pero éste es un taller en el que los alumnos están becados por la Obra Social de La Caixa, que es quien financia este curso. Aguilar asegura que se necesitan muchos más recursos económicos de las administraciones y entidades para ayudar a la reinserción de estas personas. 


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