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Somos Catalina Conde, Iris Llamas, Eva Mellid y Sonia Pardiñas, estudiantes de Grado de Relaciones Laborales y Recursos Humanos. Hemos creado este Blog para tratar el tema de la Inserción de los Reclusos en el Mercado de Trabajo. La elección de este tema ha sido debida al interés que suscita el mencionado colectivo y su discriminación, puesto que, hoy en día existen políticas sociales y programas que contribuyen a la reducción de la misma.

lunes, 4 de abril de 2011

Programa Nelson Mandela.

Más de 70 reclusos de Teixeiro (A Coruña) participan en un módulo pionero de reinserción laboral con fondos de la Xunta.

El Gobierno gallego aportará unos 94.000 euros anuales para el mantenimiento de talleres y espera un 30% de integración

La cárcel de Teixeiro (A Coruña) realiza con 74 internos próximos a salir de prisión un módulo pionero de reinserción social en Europa, que busca dar respuesta a la vida de los reclusos una vez en libertad.
Para ello, la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, firmó un acuerdo de colaboración con la directora de la entidad penitenciaria, Silvia Alonso Donis, por el que destina 94.000 euros anuales al mantenimiento del módulo de reinserción Nelson Mandela, un nombre que fue elegido por los propios presos.

Este programa está enmarcado en el II Plan Galego de Inclusión Social de la Xunta, el cual busca incorporar al mercado laboral, hasta 2013, a más de 4.000 personas y se firma en colaboración con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
De esta forma, Mato explicó que la intención de esta propuesta es hacer lo más "fácil posible" la reincorporación a la sociedad de los reclusos, para dotarlos de habilidades y conocimientos necesarios.

Así, remarcó como "esencial" el apoyo a los presos para encontrar puestos de trabajo, a la vez que llamó la atención sobre la apuesta por el refuerzo de sus capacidades. Con esta aportación de la Xunta, se incorporarán al programa personas de todas las edades y no sólo los más jóvenes como hasta ahora.

Por ello, se trazan proyectos de reinserción adecuados a las circunstancias de cada persona. En este sentido, existen un total de ocho grupos de trabajo y comisiones que trabajan en diversas áreas como cultura convivencia, cultura, ocio o deportes. A su vez también se imparten cursos de educación vial o higiene.

Uno de los temas en los que se hace especial hincapié es el reencuentro con la familia. Por eso se ha creado una 'Escola de Pais', en la que participan padres y madres reclusos, que pretende ofrecer apoyo para afrontar la forma de poder volver a entablar una relación con sus seres queridos. Todo ello, en busca de una sociedad "más integradora e inclusiva", resaltó Mato.

Vida los presos

A la entrada del módulo, y a modo de mensaje de bienvenida, se puede leer una frase de Nelson Mandela que reza: "Conquistando la cumbre de una gran montaña uno se da cuenta de que aún quedan muchas otras por escalar".

En el interior del recinto se puede ver una televisión situada en el comedor, que se encuentra dentro de una jaula de metal, junto a carteles en los que se avisa de que cristianos y musulmanes compartirán una misma cola, o que tan sólo se repartirá agua en el comedor a la hora de la comida y la cena.

Este módulo forma una especie de parte diferenciada del resto de recintos de la cárcel que alberga a más de 1.400 presos, y en donde existe incluso un campo de fútbol de hierba natural y piscina. Todo ello adornado con murales pintados por los reclusos sobre del Camino de Santiago, entre los que destaca una imponente Catedral compostelana en uno de sus patios principales.

Ya en el recinto Nelson Mandela, tras cruzar un campo de fútbol sala con canastas, se accede a las diversas estancias donde tienen lugar los talleres y las clases. Abel lee en la biblioteca 'Kafka en la Orilla', de Haruki Murakami, porque se lo ha recomendado un amigo que acaba de marcharse. Junto a él, se encuentran otros cuatro compañeros que leen novelas o libros de informática.
Abel dice que le quedan más de tres años de condena, a la espera de volver a ver a su mujer y a sus tres hijos. En la sala también se encuentra, Roberto, un joven brasileño de 24 años que lee un cómic de Kino y era estudiante de Derecho antes de entrar en prisión.

Todos allí coinciden en que esta zona "es diferente" al resto, y se refieren a otro de los módulos como "una selva" en comparación con la vida que se lleva en el Nelson Mandela que, salvando las distancias, creen más "próxima" a la que se realiza en libertad. A modo de ejemplo, allí se encuentra Heiko, es alemán, habla cuatro idiomas y enseña inglés en la cárcel. Entre sus demandas se encuentra poder acceder a más novela negra.

En uno de los talleres, alrededor de diez presos realizan camisetas con serigrafías de 'Los Simpson' o 'Padre de Familia', allí trabaja José Ignacio, al que le quedan tres años para cumplir su condena, y cuenta que para quedarse con una camiseta en propiedad es necesario haber contribuido antes con otras dos para el taller. Esta regla fue saltada para poder obsequiar a Beatriz Mato con una camiseta de Ferrari, que agradeció enormemente porque a su hija "le chifla".

Entre los diversos espacios de trabajo se encuentran varias personas aprendiendo a manejar programas informáticos como Word, o un taller de carpintería en el que poder hacer colgadores de ropa u otros elementos. De hecho, sorprende la intensidad con la que trabajan ya que, a simple vista, no se ve ningún sistema refrigerador con el que superar el calor que allí hace.

Salida en libertad

Por su parte, la directora del centro penitenciario, Silvia Alonso Donis, remarcó que este protocolo supone "una ampliación y consolidación" de este programa orientado a la integración en la vida en libertad. De hecho, se está trabajando para que los reclusos salgan con títulos homologados por su formación recibida.

Así, Alonso Donis se refirió a la importancia del apoyo de las administraciones para la puesta en marcha de estas iniciativas, que según dijo, aúna los llamados "módulos respeto" que funcionan en otras instituciones —en los que se aboga por los valores de convivencia— con la preparación para la vida en libertad. Un aspecto en donde destacó la implicación de la Xunta, ya que con ella se podrá seguir colaborando con esa reinserción una vez que cada persona vuelva a la calle.

Al respecto, resaltó que estos programas han cambiado "radicalmente" la forma de vida en prisión. Esta propuesta parte del profesor de sociología de la Universidad Complutense y coordinador general del proyecto, Enrique Arnanz, que fue definido por la conselleira como "el alma" del proyecto, quien está respaldado por María Dolores Romero en el trabajo de campo junto con otros tres ayudantes.

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